La Secretaría de Salud informa que en esta tercera ola de calor es indispensable evitar exponerse a altas temperaturas ambientales, ya que puede provocar daños a la salud como golpe de calor, deshidratación y quemadura solar.
El golpe de calor se caracteriza por el incremento súbito de la temperatura corporal, piel caliente y seca sin sudor, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar.
De acuerdo con el Informe semanal para la vigilancia epidemiológica de temperaturas naturales extremas de la Dirección General de Epidemiología, en lo que va de la presente temporada de calor —que inició el 19 de marzo y se extenderá hasta octubre— se han registrado en total 487 casos asociados a temperaturas naturales extremas, además de ocho defunciones ocurridas en los estados de Veracruz (3), Quintana Roo (2), Sonora (2) y Oaxaca (1).
Cabe hacer mención que en la semana epidemiológica 23 de la temporada de calor 2023, que comprende del 3 al 10 de junio, se notificaron 69 casos de golpe de calor asociados a temperaturas naturales extremas y dos defunciones a nivel nacional, una por golpe de calor y otra por deshidratación, las cuales ya están incluidas en el total en la temporada.
Los casos se presentaron en Baja California, Baja California Sur, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Ante las altas temperaturas, la Dirección General de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud recomienda a la población consumir al menos dos litros diarios de agua simple hervida, desinfectada o en su defecto embotellada, para mantenerse hidratado. Además, se aconseja evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 11:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde.
Cuando la temperatura alcanza sus niveles más altos se recomienda utilizar ropa ligera y de colores claros y protector solar, además de gorra, sombrero o sombrilla y lentes de sol; procurar permanecer en lugares frescos, a la sombra y bien ventilados; ventilar el automóvil antes de abordar, lavar las manos frecuentemente con agua y jabón antes de comer, preparar y servir alimentos, y después de ir al baño.
Cabe mencionar que niñas y niños menores de seis años, personas adultas mayores, y quienes viven con sobrepeso, con problemas en las glándulas sudoríparas y con enfermedades del corazón, representan los grupos de la población más vulnerables a sufrir daños a su salud por altas temperaturas.