La Cámara de Diputados aprobó de manera contundente la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, una iniciativa que busca asegurar jubilaciones dignas para los trabajadores mexicanos. Este fondo, que contará con una bolsa inicial de 40 mil millones de pesos, fue respaldado tanto en lo general como en lo particular por la mayoría de los diputados del partido Morena y sus aliados.
En una votación que reflejó la polarización política, el dictamen obtuvo 252 votos a favor en su aprobación general, mientras que en la votación particular recibió 251 votos a favor, 212 en contra y cuatro abstenciones. Este proyecto ahora pasa al Senado para su revisión y eventual aprobación.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar será administrado por la Secretaría de Hacienda y contará con el Banco de México como fiduciario. Una de las características principales de este fondo es que recibirá aportaciones de las Administradoras de Fondos para el Retiro (afores) y otros fondos similares, así como de deudas pendientes y recursos provenientes de la liquidación de entidades como la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, extinta en 2023.
También, se establece la imprescriptibilidad de los ahorros de los trabajadores, asegurando que puedan reclamar sus fondos en caso de ser transferidos automáticamente al nuevo fondo de pensiones. Para su correcto funcionamiento, se creará un “Comité Técnico” encargado de establecer las reglas de operación, administración, inversión y rendimientos de los recursos.
Sin embargo, esta iniciativa no ha estado exenta de controversia, ya que la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) ha anunciado su intención de impugnar la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), argumentando posibles violaciones constitucionales. La discusión sobre el futuro de este fondo y su impacto en el sistema de pensiones en México seguramente continuará en los próximos meses.